
El inagotable Rafael, aquí "retratado"
en el momento de complacer solicitudes
para la tarjeta de invitación al cumpleaños de Piñojos.
A la izquierda, podemos ver a Peludo con su carilla
de expectación y muy positivo, como se debe.
Ilustraciones para la literatura infantil. felix arburola bustos farburola@gmail.com


Niños del campo son enviados a trabajar como adultos muchas horas al día. Sus padres les quitan el salario, desde luego. También les quitan la infancia.
Cuando yo era chiqullo viajé mucho con mi mamá.
Cuando era yo chiquillo maté un pájaro que estaba en un árbol...cayó a mis pies, lo recogí. Aún estaba caliente. Me sentí asesino y lo enterré con una cruz de palitos amarrados. Recé para que el gran dios me perdonara y no me llevara al infierno.
...eso es todo un hecho irrefutable, un suceso histórico universal. Un rey nace para gobernar, dominar, administrar...para todo eso, menos para escribir.
Hans Christian Andrsen fue un chico muy pobre, hijo de un zapatero y una lavandera. Abandonó la escuela cuando su mamá murió.
En la escuela enseñan a leer a los niños, para que cuando sean adultos, puedan leer La Extra, cuando viajen en bus hacia sus aburridos trabajos.
Cuando uno está pintando no se acuerda de la abuelita, ni de comer, ni nada. Pintar es mucha felicidad.